Alimentación vegetal y retos mundiales

La alimentación es una parte central de los retos planetarios actuales, ya que está íntimamente relacionada tanto con la salud humana como con la salud de nuestro planeta. El reto es alimentar a la población mundial de forma nutricionalmente adecuada, garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios.

La alimentación vegetal: en la encrucijada de los problemas de salud

A nivel mundial, los dos principales factores de riesgo que reducen la esperanza de vida en buenas condiciones de salud son alimentarios: primero la malnutrición, a continuación los riesgos alimentarios. De estos últimos, el consumo insuficiente de vegetales, y en particular de cereales integrales, frutas, frutos secos, semillas y verduras, se destaca claramente como una característica importante que perjudica los «años de vida en buena salud».

¿Sabía que…? 

((epígrafe)) ¿Sabía que…? Los cinco principales riesgos alimentarios que inciden en la esperanza de vida son: la falta de cereales integrales, el exceso de sodio, la escasez de frutas, la falta de frutos secos y semillas, y la carencia de verduras.

 

Sistemas alimentarios y sostenibilidad: vínculos estrechos 

Los sistemas alimentarios tienen el potencial de preservar la salud humana y apoyar la sostenibilidad, pero actualmente amenazan ambas cosas. Hay desequilibrios evidentes: por una parte, más de 800 millones de personas no tienen acceso a alimentos suficientes; por otra, un número aún mayor sobreconsume alimentos de mala calidad nutricional, lo que da lugar al desarrollo de la obesidad y numerosas enfermedades asociadas. 

¿Es «solo» un problema de distribución? No: a nivel mundial, el sistema agrícola global sobreproduce cereales, grasas y azúcares, mientras que la producción de frutas, verduras y proteínas es insuficiente para satisfacer las necesidades nutricionales de la población actual. 

Además, ahora sabemos que la obesidad, la malnutrición y el cambio climático son problemas interconectados. El consumo excesivo de alimentos, por ejemplo, contribuye a una producción innecesariamente alta de gases de efecto invernadero (GEI). Por el contrario, el cambio climático corre el riesgo de agravar la desnutrición y la malnutrición al afectar los precios de los alimentos.

Los investigadores creen que la única manera de lograr una dieta nutricionalmente equilibrada, ahorrar tierra y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es consumir y producir más frutas y verduras, mientras se avanza hacia una dieta que priorice las proteínas de origen vegetal.

Los sistemas alimentarios son responsables del 25-30 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (agricultura, procesamiento, combustibles, producción de fertilizantes, etc.).

 

La alimentación vegetal en el centro de las recomendaciones

En cuanto a nuestros platos, ¿cómo podemos conciliar «nutrición» y «sostenibilidad»? Los trabajos de la comisión EAT-Lancet llevaron a formular este plato ideal, que se caracteriza por un componente vegetal abundante y variado: 850 g al día de cereales integrales, frutas y verduras, leguminosas y frutos secos.

 A nivel mundial, el consumo de carne y azúcar debería reducirse en un 50 % y debería duplicarse el consumo de frutos secos, frutas, verduras y leguminosas (comisión EAT-Lancet)

 Un acto comprometido: Los estudios muestran, que en los países occidentales, adoptar una alimentación con dos tercios de proteína vegetal y un tercio de proteína animal reduce la huella de carbono de la alimentación (menos emisiones de GEI) en alrededor de un 35 %, así como el uso de tierras agrícolas. El acto de comer se ha convertido en una forma de expresar su compromiso (o la falta de compromiso) en la lucha contra el cambio climático.

La alimentación vegetal sobre el terreno 

La alimentación vegetal, rica en nutrientes y respetuosa con el medioambiente, es un componente esencial de esta transición hacia un futuro más saludable y sostenible. Al adoptar prácticas agrícolas sostenibles y cambiar nuestros hábitos alimentarios, es posible conciliar los imperativos de la salud humana y la protección del medioambiente.

La Fundación Louis Bonduelle está firmemente comprometida con estos temas. Implementa acciones y trabaja para brindar herramientas que faciliten la implementación de las recomendaciones. (Más información sobre las acciones de la Fundación : haga clic aquí )

Fuente : « L’alimentation végétale. Pour répondre aux enjeux planétaires : pourquoi et comment ? », 2021 (Fondation Louis Bonduelle)