Sus beneficios para la salud

El cardo es una fuente de:

  • fibras (para un buen tránsito intestinal, es saciante).

El cardo también contiene:

  • vitamina B9
  • potasio
  • calcio.

¿Cuál es el mejor momento para comerlo?

El verano y el comienzo del otoño

La temporada de cardo, se extiende de agosto a octubre.

¿De huerto o huerto urbano?

El cardo, tiene preferencia por los suelos ricos en humus y se cultiva al sol.

Para saber más sobre la forma de cultivo del cardo, consulte la sección dedicada en exclusiva a estas recomendaciones.

Seleccionar y conservar

Para seleccionar correctamente el cardo:

  • Elige el más espinoso y vigila, que las puntas no estén rotas: así sabrá que está fresco.

Para conservar correctamente el cardo:

  • El cardo, se conserva en frío 2 a 3 días máximo, en la bandeja de verduras del frigorífico.
  • Envuélvalo en un paño o en papel opaco, para conservar la blancura de los tallos.
  • Para conservarlo durante más tiempo, antes de cocinarlo, escáldelo unos minutos y podrás guardarlo 2 a 3 días máximo. Cuanto antes se cocine, mejor mantendrá sus valores nutricional y organoléptico, como cualquier otro producto fresco.
  • El cardo, en conserva es muy apreciado y muy práctico
  • No conviene congelarlo.

Consejos antidesperdicio

No tires los brotes tiernos de cardo, se pueden consumir como los corazones de alcachofa. Conserva el cardo adecuadamente y quítale los hilos al momento de cortarlo para reducir las pérdidas.

¿Cuál es su impacto ambiental?

¡El indicador ambiental «PEF» (Product Environmental Footprint) nos da más información! Es un puntaje establecido por Agribalyse*. Tiene en cuenta todas las etapas del ciclo de vida de la verdura: cómo se cultiva, cuál es el impacto del transporte y de la transformación… Cuanto más bajo es el puntaje, menor es su impacto ambiental.

  • Cardo crudo: 0,09
  • Cardo cocido: 0,17
  • Filete de ternera crudo: 2,77

*Datos obtenidos de la base de datos Agribalyse. Una base de datos que recoge el puntaje ambiental de los alimentos. Este puntaje único es un promedio ponderado de 16 indicadores, calculado según la metodología europea «PEF». Esto no corresponde a un etiquetado ambiental o «eco-score».

Equivalente de CO2: por 100 g de cardo crudo: 0,069 kg de CO2 eq, es decir, tanto como 2 g de carne de filete de ternera crudo o 276 m en coche.

Consejos y trucos

El cardo se prepara…

Limpia, los cardos cuando los cortes, es más sencillo que hacerlo después y se pierde menos producto.

Rocía con limón las pencas para que no se ennegrezcan después de cortarlas.

El cardo combina bien con…

Muy conocido en las regiones centrales de los Alpes de Europa, el cardo forma parte de las verduras reservadas a la alta gastronomía. Su sabor es amargo y tiene una pizca de dulzor.  Las pencas se consumen en caldo, salteadas con jugo de carne o gratinadas con salsa blanca.

También se consume gratinado, en tajín, sopa o para acompañar una carne blanca. Los cardos con tuétano, son una especialidad de Lyon.

Sus brotes, todavía inmaduros se consumen como los fondos de alcachofas en la Europa mediterránea.

¿Sabía que…? El jugo del cardo, forma parte de la receta del licor italiano amargo “Amaro”.

¿Se puede comer a cualquier edad?

Niños pequeños

A partir de los 6 meses, en pequeñas cantidades, ya que por su alto contenido en fibra puede provocar alteraciones el tránsito intestinal de tu bebé.

A cualquier edad, la familiaridad, es el factor clave para que guste y, por tanto, para que ayude al consumo de la verdura. El gusto por un alimento, evoluciona a medida que nos exponemos a él, incluso, si cada vez que lo comemos, solo lo hacemos en pequeñas cantidades. Hay que comer al menos 8 veces un alimento, antes de decretar que nos gusta o no.

Y los demás…

Las personas con sensibilidad intestinal, pueden acelerar su tránsito, debido a su riqueza en fibras.

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¿De dónde viene?

El cardo, era una verdura importante en la antigüedad: encontramos vestigios de su consumo desde el siglo IV a. C. Los griegos, los romanos y los persas lo adoptaron y lo consideraban un manjar. Como en la actualidad, los brotes se consumían en estas regiones. En la Edad Media, se cultivaba de forma intensiva en Europa.

Siempre ha sido muy popular en Italia, España, Argentina, Australia y Francia, donde se cultiva, pero es poco conocido en América del Norte.

También llamados «chardonnette», «chardonnerette» en francés, los cardos son también muy apreciados en Libia, Marruecos o Croacia.